Quizá suene a egoísmo
el estar enamorado de sí mismo
de en la oscuridad de la noche
bajo la luz de una llama
brindar con la nada,
simular el tintinar de las copas.... y sonreir...
Es facíl decir: aten a esa lunática,
verbática, dirían unos amigos
que anda diciendo pendejadas y estupideces.
Más bien, me refiero a celebrar tu soledad,
esos minutos en los que solo te importas tú,
bajo los acordes de aquel trovador,
que dan luz a tus oídos
y armonía a tus ojos que no ven... por cual disfrute...
EL desierto de mis labios
a gritos pide tu humedad
No dejo de pensar....
Quiero
no quiero
me muero
no se si debemos
recuerdo....
deseo....
Joder!!!
lo peor, no se si piensas igual...
mientras estas ganas queman,
me queman...
A tí también te han escrito
yo, en particular te he sentido
ejemplo de tus amarguras
provocas en mí esta bipolaridad que odio.
Esa es la lucha entre buscar desesperadamente el acompañar,
el querer
versus el que me embriague de tí
y hasta eches mi sombra.
¿Qué hacer contigo?
Echarte?.... o conservarte como mi más preciado tesoro?
En esta soledad, es mucho lo que pienso
mucho lo que extraño,
me recuerda la necesidad de...
sentir calor...
Me resta pedir de eso que no tengo y ser paciente,
aprender a sobrevivir estos arranques...
Ay soledad, para bien o para mal
mi única compañía....
