Mi experimentada experiencia no redunda, sino que falta.
Simple mortal, comparado con esto que viene de Dios...
Que Difícil son estos menesteres entre seres
Complicados, a veces,
Dolorosos en ocasiones,
Pero lo más hermoso, que puedes sentir, que puedes vivir.
Dos corazones sincronizados
Miradas que dicen tanto, sin una palabra
Y que decir de esos deseos de quedarse
O de regresar.
Ese nombre, amor, sólo es un título
Una justificación, para abrir el corazón
A muchas cosas, nuevas siempre: grandes, pequeñas, sencillas, rebuscadas.
Que conectan dos almas.
Celebremos el amor y agradezcamos a Dios esta amistad,
siendo auténticos en nuestros contextos.
Como la primera vez, o como la última.