Definitivamente el tiempo "corre" como
espuma,
a veces lento y torpe,
otras, rápido como el agua que era, antes de su
conversión.
Alzo los ojos, miro el reloj, ya falta
menos,
al menos tengo la esperanza de que esta
eternidad termine.
Alzo los ojos, de nuevo,
miro el reloj, de nuevo,
un segundo,
un minuto menos.
Mientras, encontraré que hacer con este
ocio
que tengo entre las manos
y que no sé como se maneja,
o por donde se apaga.
Leo, miro a las personas o a las ventanas,
muevo el lápiz
y me acuerdo que estoy fuera de mi burbuja,
de esa, en la que puedo ser como soy.
Mientras, asesino este tiempo eterno, que
espero que sea mortal,
aprovecho para pensar en cosas al azar,
para leer a quien me inspiro a escribir
esto
y a buscar cualquier oportunidad para
romper este silencio concentrado.
Levanto la mirada, falta menos aún,
a ver como continúo naufragando
hasta las 5:30.
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